TROITERO MANZUR ALFREDO AMILCAR
Tenía 38 años y vivía con sus esposa y sus 4 hijos – 3 varones de 15, 13 y 8 años y 1 nena de 10 años de edad, en un departamento del complejo Lugano I y II en Capital Federal.
Marta era fotógrafa profesional y peluquera y Alfredo era maestro mayor de obras y pintor, además el tocaba el violín y ambos cantaban. Desde su condición de trabajadores trasmitían a sus hijos desde muy temprana edad el valor de la justicia social sustentada en una sólida formación intelectual comprometida con su militancia en la JP.
Sus hijos destacan el agudo sentido del humor de sus padres, su natural solidaridad, su iniciativa para emprender todo tipo de tareas en bien de la comunidad y la importancia de compartir con el que menos tiene, afirman que sus enseñanzas y su ejemplo de vida fue lo que los mantuvo vivos ante su desaparición y recuerdan unos de sus consejos: “En la vida, para que todo salga bien, háganlo con amor”.
Ingresó al Banco en septiembre del 71 y se desempeñaba como Oficial Ayudante de la Rama Maestranza de la Gerencia de Administración de Casa Central ubicada en la Ciudad de Buenos Aires.
Fue secuestrado el 12 de octubre de 1978 junto a su esposa Marta Elvira Tilger, en presencia de sus hijos de su domicilio de Lugano. Fueron vistos en el CCD Olimpo donde permanecieron 4 meses. Se presume que Marta y Alfredo fueron víctimas de los vuelos de la muerte.
La medida dispuesta por Acta de Resolución de Directorio Nº 132/77 de fecha 6/enero/1977 basada en Abandono de cargo por “inasistencias injustificadas”, fue una sanción que lo declaró “Cesante”.
Por Acta de Resolución Nº 1660/04 de fecha 22 de diciembre de 2004, el Directorio cambió su encuadre administrativo legal declarando que la causa que motivó su desvinculación laboral de la Institución fue su situación de “desaparición forzada de persona”.
Biografía aportada por la Coordinación de Derechos Humanos del Banco de la Provincia de Buenos Aires.