Tenía 24 años de edad. Su familia estaba conformada por sus padres y 3 hermanos- 2 varones y 1 mujer- Estaba casada con Juan Enrique Reggiardo y llevaba 8 meses de embarazo. Estudiaba Arquitectura en la UNLP y militaba en la JUP.
Ingresó al Banco en enero del 76 y desempeñaba como Auxiliar de la Rama Administrativa en Casa Matríz La Plata, siendo confirmada con calificación de Muy Buena, en la que el funcionario actuante no dudó en resaltar sus valores. “Se desempaña con eficiencia, disciplina y voluntad. Competente y de amplia colaboración. Posee conocimientos que hacen suponer un futuro promisorio en la Institución”
Su hermano menor, Claudio, estudiaba en el Colegio Nacional de La Plata y desde muy temprana edad militaba en la UES. Propio de los militantes populares de la década del 70, ambos asumieron la militancia como una forma de vida, luchando por un proyecto de país expresado en la consigna “liberación o dependencia”, como base de sustento ideológico.
Su padre, Hipólito Marco Tolosa, abogado y fundador de APDH La Plata, dejo escrito que el día 21 de diciembre de 1976 su hijo menor fue emboscado y asesinado por un grupo de tareas en la esquina de 35 y 10 de la Ciudad de La Plata.
Su suegra, Antonia Oldani, fue secuestrada el día 8 de febrero de 1977 de su casa de Florencio Varela. Su marido, Juan Enrique Reggiardo, fue llevado el 9 de febrero a primera hora de la fábrica en donde trabajaba ubicada en Lanús Este. Ese mismo día, María Rosa fue secuestrada mientras esperaba un colectivo entre Sarandí y Lanús.
La pareja fue vista en el CCD “La Cacha”, donde también compartió su cautiverio con Esteban R. Cuenca, uno de sus compañeros de trabajo en Casa Matríz La Plata de militancia de la JUP en la UNLP.
El 16 de mayo de 1977 María Rosa dio a luz mellizos en la maternidad clandestina que funcionaba en el Penal de Olmos, y según el testimonio de sobrevivientes después del parto ya no la volvieron a ver.
Sus hijos, Matías y Gonzalo, fueron apropiados por el sub comisario Samuel Miara y su esposa Beatriz Castillo, y a la edad de 12 años, en 1989 fueron identificados por Abuelas de Plaza de Mayo y restituida su identidad por la justicia en 1993.
La medida dispuesta por Acta de Resolución de Directorio Nº 595/77 con fecha 27 de enero de 1977 basada en “Abandono de Cargo” por “Inasistencias Injustificadas” fue una sanción que la declaró “Cesante”.
Por Acta de Resolución Nº 1660/04 de fecha 22 de diciembre de 2004, el Directorio cambió su encuadre administrativo legal declarando que la causa que motivó su desvinculación laboral de la Institución fue su situación de “desaparición forzada de persona”.
La emblemática historia de los mellizos Reggiardo Tolosa queda resumida en la frase pronunciada por Matías: “Es invalorable que me hayan restituido mi identidad”. Actualmente él ocupa el puesto de trabajo que le dejara su madre tras su desaparición forzada.
Biografía aportada por la Coordinación de Derechos Humanos del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
