PEREZ MARTINEZ FELIX JORGE

Tenía 29 años de edad, su familia estaba conformada por sus padres y 2 hermanos varones menores que él. Estaba casado y tenía una hijita de 4 años. Ella es abogada laboral y cada año le escribe cartas a su padre que dejan sentir su presencia: Que hasta los 7 años vivió en Liniers donde jugó Rugby en un club de la zona y que después se mudó a Ciudadela, donde terminó la primaria e hizo la secundaria en el Colegio Padre Elizalde. Que hizo la colimba en Córdoba como paracaidista y que en el vuelo de bautismo se quebró una pierna.. Que en los días del Cordobazo, una noche la llamó a su madre y le dijo: “Vieja, si me obligan a disparar a los obreros, yo me rayo, ¡me hago desertor!.
Ingresó al Banco en octubre del 70 y se desempeñaba como Ayudante de Operador de Sistemas y Procesamientos de Casa Central ubicada en la Ciudad de Buenos Aires y era delegado de base.
Con su esposa compartían su militancia política y gremial en la JP y en la JTP. Ella sostiene que por donde pasó Félix fue delegado y recuerda haber conocido a Daniel Vázquez, Jorge Quinterno, “el turco” Mereb, Marta Bracco y Norberto Ferreyra en reuniones de compañeros de militancia de su marido, todos ellos trabajadores del Banco desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
Fue secuestrado en su oficina, en presencia de sus compañeros de trabajo el día 29/abril/77. Días antes había tomado licencia para viajar a la Provincia de Santa Fé, acompañado de su padre en la búsqueda de su hermano Ricardo, su cuñada María Georgina y Juan Carlos Cubas, hermano menor de ella, secuestrados entre el 19 y 21 de ese mes, quedando su sobrina, una beba de 8 meses, al cuidado de sus abuelos maternos. Actualmente ella es una compañera de trabajo que recuperó recientemente el apellido de su padre.
La medida dispuesta por Acta de Resolución de Directorio Nº 4749/79 de fecha 21 de agosto de 1979, basada en “Abandono de Cargo” por “Inasistencias prima facie injustificadas”, fue una acción sin sanción que declaró el “Cese de la relación de Empleo”.
El día 21 diciembre de 1978 notificaron a su padre que su hijo Ricardo había sufrido un accidente en la Ruta Provincial Nº 12 de La Pampa, hallándose en el vehículo incendiado una pareja cuyos restos fueron imposibles de identificar. Según una publicación del Diario La Razón del 29/6/77: El “Tigre” Acosta comentó a Lisandro Cubas que sus hermanos y Ricardo y Félix Pérez habían sido muertos en un enfrentamiento el 27-28/06 en la intersección de las calles Arias y Dupont de Castelar.
Por Acta de Resolución Nº 1660/04 de fecha 22 de diciembre de 2004, el Directorio cambió su encuadre administrativo legal declarando que la causa que motivó su desvinculación laboral de la Institución fue su situación de “desaparición forzada de persona”.
Hace unos años, paseando por Tandil con su familia, su hija conoció a una joven de su edad con la que, conversando descubrieron que sus padres habían sido empleados del Banco y que habían trabajado en la misma época en el Centro de Cómputos de Casa Central. La joven preguntó su apellido, ante lo que ella le aclaró que su padre estaba desaparecido. La joven absorta le respondió: Mi papá era su jefe y desde entonces los 24 de marzo reúne a toda la familia para decirnos:….”se llevaron a un muchacho que trabajaba conmigo y no lo pude impedir….”
Biografía aportada por la Coordinación de Derechos Humanos del Banco de la Provincia de Buenos Aires.